-
Hace aproximadamente un mes nos avisaban que una perrita aparentemente viejita y en mal estado se encontraba en la puerta de un edificio en Puerto Madero.
Todos los días recibimos este tipo de mensajes, y esto nos llevo a sacar de la calle a más perros de los que realmente podemos cuidar y mantener.
Lamentablemente cuando nos escribieron por Perlita no podíamos buscarla y sacarla de la calle, en los últimos meses aparecieron perros muy enfermos que fueron ocupando toda la capacidad del grupo.
Mascotas Puerto Madero es un grupo de personas muy pequeño, somos tan solo 10 personas, sin refugio, para un barrio donde lamentablemente aparecen muchos perros abandonados.
A través de estos 5 años, logramos sacar a la gran mayoría de los perros que vivían en las calles del barrio cuando empezamos nuestro trabajo, de lo cual son testigos los vecinos más antiguos, pero lamentablemente todos los días llegan nuevos casos, que nos exceden más allá de nuestra mayor buena voluntad.
Publicamos su foto pidiendo ayuda, preguntando si alguien podía hacerle un lugarcito en su casa temporalmente pero nadie se ofreció.
Con mucha pena decidimos ir a verla, llevarle comida y agua y si se quedaba en ese lugar, ibamos a tratar de rescatarla más adelante, cuando hubiesemos podido dar algunos de los perritos que teníamos pensionados en adopción.
Por suerte Perlita se quedo ahí, al ver que nadie la echaba, le daban agua y comida y tenía una camita decidió quedarse en ese canterito, al lado del edificio.
María Elena, una vecina del barrio, que ya adopto un maderito, y además ayuda también a rescatar perros por su cuenta, ofreció ser su madrina, pagar su pensionado hasta que perlita pueda hacerse estudios, y ser castrada para poder irse en adopción.
Gracias a esta ayuda fuimos a buscarla. Andre, una de las fundadoras del grupo, se acerco varias mañanas a darle de comer de la mano, se ganó su confianza, y el miércoles, en medio del diluvio, la subió el auto y la llevo al pensionado de Sandra.
Esta fue la última tormenta para Perlita en la calle, no más indiferencia, ni hambre, ni miedo, Perlita con la ayuda de María Elena y de Andre, que puso su tiempo y dedicación, empezó un nuevo camino, un camino que tiene que terminar con un nuevo comienzo, otra oportunidad de ser feliz.
Perlita no es tan viejita como parece, tiene alrededor de 7 años, pero su cara triste y el estado de su pelo la hacían ver mayor.
Esta muy bien en el pensionado, es buenísima, se lleva con todos y ya mueve la colita.
Ya le hicimos todos sus estudios de salud y se encuentra muy bien.
Si queres colaborar con Perlita o para que con tu aporte, no importa cuan pequeño sea, sigamos sacando más animales como ella de la calle, por favor hace click acá.
8 comments
Comentarios
Send Cancel